La Comisión Nacional de los Derechos Humanos cuenta la facultad de impulsar la observancia de los derechos humanos en el país, teniendo dentro de sus atribuciones el proponer a las diversas autoridades el que se promuevan cambios y modificaciones legislativas y reglamentarias, así como de prácticas administrativas para tener una mayor protección de los derechos humanos.

En materia de derecho internacional cuando los Estados firman un tratado o instrumento internacional se deben regir por el principio de “los tratos se deben de cumplir”, así como por el principio de buena fe para el cumplimiento de este y por lo tanto los Estados se obligan cuando firman dichos documentos a introducirlos a su derecho interno y derogar todas aquellas normas que sean contrarias o que impidan su reconocimiento.

Resulta necesario señalar que México firmó y ratificó la Convención Americana de los Derechos Humanos, siendo que en su artículo 2° señala que los Estados se comprometen a realizar arreglos a sus legislaciones para hacer efectivos los derechos señalados en dicha Convención Americana.

También desde 1998, México aceptó la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos siendo de la mayor relevancia el caso Rosendo Radilla en contra de México, sentencia que fundó las bases para dar criterios de interpretación en materia de derechos humanos así como para la modificación en 2011 del artículo primero de nuestra Constitución, en el que se incorporó que “todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales en el que el Estado Mexicano sea parte”.

Por lo antes mencionado, es que resulta necesario contar con una plataforma que revise la armonización legislativa en materia de derechos humanos.